¡LUTO EN LA FORJA! FALLECE PAUL MARIO DAY, EL CANTANTE ORIGINAL QUE DIO VOZ A LOS PRIMEROS GRITOS DE IRON MAIDEN
¡Atención, ALMAS DE HIERRO Y GUERREROS DEL METAL! El Ángel del Ruido les trae una noticia que golpea como un yunque. Con el corazón pesado, anunciamos el fallecimiento de Paul Mario Day, el vocalista original que empuñó el micrófono en los albores de la legendaria Iron Maiden. Day nos dejó a la edad de 69 años a causa de un cáncer, este mismo 29 de julio de 2025.
LA VOZ QUE FORJÓ EL PRINCIPIO: EL LEGADO DE UN PIONERO
Paul Mario Day fue una pieza fundamental en la historia temprana de Iron Maiden. Aunque su tiempo con la banda fue relativamente corto, de 1975 a 1976, su voz fue la que resonó en las primeras formaciones del monstruo que más tarde conquistaría el mundo. Él fue el primer "Maiden", el que ayudó a sentar las bases de lo que se convertiría en uno de los pilares más grandes del heavy metal.
Después de su partida de Iron Maiden (siendo reemplazado por Dennis Wilcock y luego por Paul Di'Anno, y finalmente por la voz icónica de Bruce Dickinson), Day continuó su camino en el rock y el metal. Formó parte de bandas como MORE, WILDFIRE y, en los años 80, incluso puso su talento al servicio de los legendarios THE SWEET. Una carrera que, aunque no siempre estuvo bajo los focos más intensos, fue testimonio de su pasión por la música.
EL ÚLTIMO GRITO: UN ADIÓS EN AUSTRALIA
Paul Mario Day, nacido en Whitechapel, Londres, el 19 de abril de 1956, pasó sus últimos días siendo cuidado por su familia en un hospicio en Australia, luchando con coraje contra la enfermedad. Su partida deja un vacío en la historia del metal, recordándonos la importancia de aquellos primeros pasos, de esas voces que, aunque a veces efímeras, fueron cruciales para encender la llama.
Recordemos a Paul Mario Day no solo por ser "el primer cantante de Iron Maiden", sino como un músico que dedicó su vida al rock, dejando su huella en cada proyecto en el que participó. Su legado, como el de todos los pioneros, es imborrable.
¡Descansa en paz, Paul Mario Day! Tu voz fue el primer grito en la forja, y el eco de tu legado resonará por siempre en la historia del metal.
¡El Ángel del Ruido lo advierte: Que la llama siga ardiendo con la furia de mil soles, en honor a todos los que la encendieron!