Ozzy en California Jam '74. Fotón de Tony Barnard, Los Angeles Times. Archivo:Ozzy Osbourne en California Jam, 1974.jpg - Wikimedia Commons
¡PREPÁRATE, CABRÓN! ¡ESTO NO TE LO CONTARON EN LA BIOGRAFÍA OFICIAL DE OZZY!
¡Escucha bien, que te voy a soltar una que te va a dejar con la puta boca abierta sobre el Príncipe de las Tinieblas, y que te aseguro que muy pocos metalheads conocen! Olvídate de los murciélagos y las iglesias, ¡esto es más de su pasado turbio y sorprendente antes de que el caos se desatara!
¡OZZY OSBOURNE, ANTES DE SER EL PADRINO DEL METAL, FUE AFINADOR DE BOCINAS DE COCHE Y ASESINO DE VACAS!
¡Sí, has leído bien, joder! Antes de que la voz de Ozzy Osbourne se convirtiera en el aullido icónico de Black Sabbath y luego en el himno de su carrera en solitario, el Príncipe de las Tinieblas tuvo algunos trabajos tan bizarros como él mismo.
Imagínate esto: un joven John Michael Osbourne, que apenas había salido de la escuela a los 15 años, probó suerte en una serie de empleos de mierda para sobrevivir en la dura Birmingham. Uno de ellos fue como "afinador de bocinas de coche". ¡Sí, el puto Ozzy pasaba sus días asegurándose de que las bocinas sonaran como tenían que sonar! ¡Quién lo hubiera dicho!
Pero la cosa se pone aún más oscura. También pasó un tiempo trabajando en un matadero. Su "tarea" era, ni más ni menos, matar vacas disparándoles un proyectil de acero en la cabeza. ¡Así, sin más! Piensa en el tío que luego cantaría sobre demonios y locura, con esa experiencia tan visceral en sus antecedentes.
Esto te demuestra que la brutalidad y la oscuridad no llegaron a Ozzy de la noche a la mañana; estaban en su puto ADN y en sus experiencias desde mucho antes de que Black Sabbath siquiera existiera. Pasó de afinar bocinas a destrozar tímpanos, y de matar vacas a convertirse en una leyenda viva, ¡una jodida bestia imparable!
Así que ya sabes, la próxima vez que escuches "Crazy Train" o "War Pigs", piensa en el tío que afinaba bocinas y lidiaba con reses antes de conquistar el mundo. ¡Esa no te la esperabas, eh!
¡SIEMPRE ESTAMOS AQUÍ, DURO COMO EL ACERO! Desde Cataluña, la forja del metal, ¡con el sello de Ángel, el puto amo del acero!