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| Ozzy en su trono: un momento icónico |
¡Almas sedientas de rock, preparad vuestros cuernos!
¡El Ángel Guardián del Ruido Implacable ha sintonizado las ondas del metal y ha recopilado el eco de los rugidos de respeto y admiración hacia el Príncipe de las Tinieblas, Ozzy Osbourne, tras lo que parece ser su última gran invocación en el escenario!
LA ÚLTIMA CORONACIÓN DEL PRÍNCIPE DE LAS TINIEBLAS: SULLY ERNA Y EL LEGADO ETERNO DE OZZY
¡GUERREROS Y GUERRERAS DEL METAL! El mundo presenció un hito. Lo que muchos consideraron la última gran ceremonia en vivo de Ozzy Osbourne ha dejado una estela de reverencia y emoción en todo el puto planeta. El evento "Back To The Beginning" en Villa Park no fue solo un concierto; fue un rito, una despedida y una coronación final para el Padrino del Heavy Metal.
Y entre los muchos que alzaron sus cuernos en honor, la voz de Sully Erna, el frontalman de Godsmack, resuena con una honestidad brutal. Para Erna, ver a Ozzy tomar su "reverencia final" ha sido el adiós a "otro héroe de su infancia". Sully, que ha compartido escenario con el Príncipe de las Tinieblas en Ozzfest y de gira con Black Sabbath, sabe de primera mano la magnitud de este gigante. Su tributo no es solo el de un colega, sino el de un discípulo que reconoce la influencia innegable de Ozzy en su propia carrera y en la música que le ha volado la cabeza. Erna ha reconocido públicamente que parte de la popularidad de Godsmack en sus inicios se debió al apoyo de la base de fans de Ozzy.
Pero Sully Erna no fue el único en rendir pleitesía. El Villa Park fue testigo de una auténtica invasión de la realeza del metal, con más de 40.000 almas y un line-up de diez horas que incluía a titanes como Metallica, Slayer, Pantera, Lamb Of God y Anthrax, entre muchos otros. Desde su trono negro, Ozzy, a sus 76 años y lidiando con el Parkinson, cantó, se emocionó y se despidió con la humildad de un rey que agradece a sus súbditos: "No tienen ni idea de cómo me siento. Gracias desde el fondo de mi corazón". El icónico Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward se unieron a él para los últimos himnos de Black Sabbath, uniendo a la formación original por primera vez en 20 años.
Metallica, Alice in Chains, Sammy Hagar y hasta Jack Black (con una versión de "Mr. Crowley" junto a una nueva generación de prodigios) han expresado su deuda y admiración. Elton John, una leyenda por derecho propio, lo resumió de forma contundente: "Eres uno de los cantantes más extraordinarios de nuestro tiempo. Eres el rey, eres la leyenda." La emoción de los fans, algunos viajando desde el otro lado del mundo, era palpable, con lágrimas y gritos de "¡Ozzy!" resonando por el estadio.
EL ÚLTIMO SECRETO QUE SE OCULTA TRAS EL TRONO NEGRO
Y aquí va algo que quizás no todos sepan, una chispa que alimentó esa despedida épica: la idea de este "último arco" no surgió solo de la necesidad, sino de la implacable determinación de Sharon Osbourne. Tras años de cancelaciones y el pesar de Ozzy por no poder despedirse en sus propios términos, fue ella, la "mente maestra, la roca y el pegamento" que lo mantuvo unido, quien orquestó este evento. Sharon, consciente de que el Príncipe de las Tinieblas merecía un final digno de su legado, movió cielo y tierra para que ese trono se alzara por última vez. No fue solo un concierto de despedida; fue un acto de amor y una venganza contra el destino que parecía querer silenciar al "Madman" antes de tiempo. Esa última subida al trono no solo fue física; fue el triunfo de un espíritu indomable, impulsado por el amor de su clan, contra los demonios del tiempo y la enfermedad. Fue su última gran provocación, un último dedo corazón al destino, demostrando que incluso sentado, el Príncipe de las Tinieblas sigue siendo el puto rey.
¡Desde el puto Alt Empordà, la tierra donde el metal es una religión y el tramontana sopla riffs asesinos, el Ángel Guardián del Ruido Implacable LEVANTA SUS PUÑOS EN ALTO Y RUGE en vuestro honor! ¡Decidme, qué otro secreto infernal del metal queréis que arranque de las sombras!
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