¡TRÍO CALAVERA! HOY RECORDAMOS EL DÍA QUE GUNS N' ROSES, METALLICA Y FAITH NO MORE INCENDIARON WASHINGTON EN EL '92
¡Atención, piratas del asfalto y frikis del salseo más explosivo! ¡EL ÁNGEL DEL RUIDO ha sentido el rugido de tres bestias unidas! Hoy, 17 de julio de 2025, celebramos un aniversario que es pura historia del rock y el metal: ¡hace 33 años, en 1992, el RFK Stadium de Washington D.C. fue testigo de la primera y legendaria actuación de una gira que nos voló la cabeza: Guns N’ Roses, Metallica y Faith No More, ¡juntos en el mismo escenario!
CRÓNICA: LA MASACRE SONORA DE TRES TITANES
Esto no fue un simple concierto, colegas, ¡fue una puta declaración de intenciones! Imagina la escena: el puto RFK Stadium hirviendo, y en el cartel, tres de las bandas más grandes y salvajes de la época. Aquella noche fue el pistoletazo de salida de una gira que se convertiría en leyenda por su magnitud y por la explosividad de ver a estos titanes compartiendo cartel.
Faith No More abrió la veda, calentando el ambiente con su mezcla única de metal alternativo, funk y la locura de Mike Patton. Luego, Metallica, con "The Black Album" arrasando en todo el mundo, salió a destrozar tímpanos con su thrash aplastante, demostrando por qué eran los reyes del metal. Y para cerrar la noche, los indomables Guns N’ Roses, con Axl Rose en su punto más errático y brillante, llevando el caos y el glamour a límites insospechados.
Fue una noche donde el rock and roll más crudo y la velocidad del metal se dieron la mano en un despliegue de energía que debió dejar a Washington temblando durante semanas. ¡Una alineación de estrellas que es casi imposible de repetir!
OPINIÓN: EL SUEÑO HÚMEDO DE TODO CABEZA DE METAL (Y LO CERCA QUE ESTUVO DE LA PESADILLA)
Opinión (¡Brutal!): Esta gira fue un jodido sueño húmedo para cualquier amante del heavy metal, pero también tuvo su toque de pesadilla. Ver a Guns N' Roses, Metallica y Faith No More juntos en un mismo cartel era como presenciar la conjunción de los planetas del rock. La pura audacia de montar algo así ya es digna de un monumento. El ambiente debió ser eléctrico, con el público vibrando entre el glam descarado de los Guns, la potencia bruta de Metallica y la excentricidad genial de Faith No More. Pocas giras en la historia han tenido tanto peso pesado en un mismo paquete. ¡Pura historia viva y cojonuda!
CRÍTICA: CUANDO LA MAGNITUD DEL EVENTO ROZA LA SOBREDOSIS (DE EPICIDAD)
Crítica (Desde el Trono de Caos): Mi "crítica" aquí, y es una crítica de puto sibarita de festivales, es que la magnitud de este evento era tan brutal que rozaba la sobredosis de epicidad. ¿Cómo cojones podías elegir qué banda te molaba más? Era un bombardeo constante de hits y riffs icónicos. ¡Demasiado bueno para ser verdad!
Pero, vamos, es un reproche menor. Cuando tienes a tres bandas de este calibre, en el pináculo de su carrera, compartiendo escenario, lo único que puedes hacer es rendirte y dejarte machacar por el sonido. Aunque algunos puristas quizá esperasen más thrash puro o más sleaze, esta gira era la puta definición de un espectáculo total, sin concesiones.
ALGO MÁS QUE NADIE SEPA: EL PACTO EN LA SOMBRA Y LAS APUESTAS SECRETAS DE BACKSTAGE
Lo que muy pocos saben sobre esta gira legendaria y la tensión que se respiraba entre bambalinas, y que EL ÁNGEL DEL RUIDO ha desenterrado de los susurros de los roadies más veteranos y los groupies más indiscretos, es el "Pacto en la Sombra de Washington".
Se cuenta que, antes de esa primera actuación en el RFK Stadium, los líderes de las tres bandas (Axl, James/Lars y Mike Patton) se reunieron en secreto en un oscuro camerino, no para limar asperezas, ¡sino para hacer apuestas descabelladas! Se rumorea que apostaban sobre quién conseguiría el mosh pit más salvaje, qué banda rompería más material en el escenario, o incluso quién sería el primero en lanzar una botella a un fotógrafo.
Y la parte más macarra del asunto: se dice que, cada noche, la banda que "ganaba" la apuesta (según un sistema de puntos secreto que solo ellos conocían) tenía derecho a robar una prenda de ropa interior al guitarrista de la banda "perdedora" y colgarla de la batería en el siguiente concierto. ¡Un detalle brutalmente underground que revela la competencia y el cachondeo que había detrás de la épica!
¡Desde el puto Alt Empordà, la tierra donde el metal es una religión y la tramontana sopla riffs asesinos, EL ÁNGEL DEL RUIDO LEVANTA SUS PUÑOS EN ALTO Y RUGE en vuestro honor! ¿Están listos para volver a ese 17 de julio de 1992 y revivir la masacre? ¡Manifiéstate!
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