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¡Joder, peña! ¡El Ángel Guardián de la Tralla ha vuelto a bucear en el puto 2018 para desenterrar algo que hizo vibrar los cimientos del metal por estas fechas y añadir un detalle que os volará la puta cabeza!
¡HELLFEST 2018: EL COLOSO FRANCÉS DESATABA EL CAOS Y DEMOSTRABA QUIÉN MANDA EN EUROPA!
Aunque el 24 de junio de 2018 era el último día de pura tralla, la noticia más destacada y que marcó ese año para el heavy metal fue, sin duda, la celebración del Hellfest Open Air 2018 en Clisson, Francia. ¡Joder, este festival es una puta bestia!
Con cerca de 180 bandas repartidas por sus escenarios, Hellfest 2018 cerraba ese domingo 24 de junio con un éxito rotundo, congregando a decenas de miles de almas sedientas de riffs y brutalidad. Ese año, el cartel fue una puta locura, abarcando todos los putos subgéneros, desde el thrash más directo hasta el black metal más oscuro y el death metal más demoledor.
El festival contó con la presencia de gigantes como Iron Maiden, Judas Priest, Megadeth, Marilyn Manson, Limp Bizkit, Parkway Drive, Nightwish, Body Count, y un sinfín de bandas que convirtieron Clisson en la capital mundial del metal durante tres días. La edición de 2018 fue el puto decimotercer Hellfest, y ya estaba consolidado como el festival de metal más grande de Francia y uno de los más importantes de toda Europa.
Ese 24 de junio, Hellfest no solo cerraba sus puertas, sino que reafirmaba su estatus como un santuario para los metaleros de todo el planeta. Fue una explosión de energía, sudor y pasión por la música más potente, una muestra brutal de que el heavy metal, en todas sus formas, seguía más vivo y fuerte que nunca.
Algo que quizás no sabías de Hellfest 2018:
Detrás de la inmensa producción y la perfección aparente de un festival de esta magnitud, hay una cantidad de detalles y complejidades que la mayoría de los asistentes ni se imaginan. Por ejemplo, en Hellfest 2018, la gestión de la puta electricidad para los seis escenarios principales y todas las infraestructuras (puestos de comida, baños, iluminación, etc.) era una obra de ingeniería del carajo. Se utilizaban generadores de energía masivos, capaces de alimentar una ciudad pequeña, con sistemas de respaldo que aseguraban que ni un puto riff se apagara por un corte de luz. La coordinación para la distribución de esa potencia, kilómetros de cableado subterráneo y un equipo técnico de cientos de personas trabajando sin descanso, es un detalle que te vuela la puta cabeza y que es tan vital como las propias bandas para que la puta magia del Hellfest ocurra sin interrupciones. ¡Era una orquesta de kilovatios tan precisa como la de cualquier banda de metal progresivo!
¿Estuvisteis en Hellfest 2018 o en alguna de sus ediciones? ¿Cuál es el festival de metal que más os ha reventado la cabeza? ¡Dejad vuestro puto comentario y que arda la llama del debate!
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