¡Atención, legión del metal! El Ángel Guardián de la Palabra Implacable se sumerge en una de esas conexiones inesperadas que hacen temblar los cimientos de los géneros.
Hoy, 25 de junio, hace 33 años, se produjo una de esas colaboraciones que nadie vio venir, pero que quedó grabada para la eternidad. Los titanes del rock Slash y Gilby Clarke (guitarristas de los mismísimos Guns N' Roses en ese momento), junto al teclista Ted Andreadis, unieron fuerzas con el Rey del Pop, Michael Jackson, para filmar el videoclip de su rompedor sencillo "Give In To Me" en Múnich, Alemania.
¡Imaginaos la escena! La maestría guitarrística de Slash, con su sombrero de copa y su Gibson humeante, aportando ese toque crudo y visceral que solo él podía dar. Gilby Clarke, con su actitud de rockstar, y Ted Andreadis sumando la melodía, todos bajo la dirección del genio de Jackson. Fue una fusión explosiva de dos mundos aparentemente opuestos, pero que en ese momento se encontraron para crear algo único e inolvidable.
El vídeo de "Give In To Me" no es solo un clip musical; es un documento histórico de una época donde las barreras musicales se difuminaban para dar paso a la creatividad sin límites. Fue una declaración de que el buen rollo y el talento no entienden de géneros, y que las colaboraciones más inesperadas pueden resultar en putas obras de arte.
Así que, mientras recordamos este hito, brindemos por aquellos momentos donde la diversidad musical reinó y donde los músicos, sin importar su estilo, unieron fuerzas para crear magia.
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