¡HASTA EL 11! ROB REINER, PADRE DE SPINAL TAP, MUERE ASESINADO EN UN ASALTO BRUTAL
EL DIRECTOR QUE DEFINIÓ LA SÁTIRA DEL METAL HA SIDO HALLADO MUERTO A PUÑALADAS JUNTO A SU ESPOSA EN LA: ¡LA TRAGEDIA VIENE RESPALDADA POR LAS FUENTES!
¡ATENCIÓN, BRIGADA! El Heavy Metal y Hollywood están en un estado de shock absoluto. Rob Reiner, el director que nos dio el puto manual de instrucciones para entender la estupidez brutal del Rock and Roll con This Is Spinal Tap (1984), ha sido encontrado muerto junto a su esposa, Michele Singer, en su mansión de Brentwood, Los Ángeles.
La noticia del brutal hallazgo ha sido avanzada por revistas de peso como Variety. Posteriormente, fuentes policiales confirmaron el suceso a medios como TMZ y Vanity Fair, que lo investigan como un homicidio brutal.
EL LEGADO QUE DEFINE EL EXCESO: ¡EL PUTO NÚMERO 11!
Para la comunidad del Metal, Reiner no es conocido por mierdas románticas. Su nombre está grabado a fuego por haber parido la sátira definitiva del género.
THIS IS SPINAL TAP (1984): El falso documental es la obra fundacional que se ríe de los riffs mal diseñados y el glamour cutre.
LA REGLA BRUTAL: Reiner nos dio la frase que es un puto himno: "Este amplificador va hasta el 11." Una declaración de guerra que significa más volumen, más compromiso y más brutalidad.
EL ASALTO FINAL Y LA TRAGEDIA EN LA MANSIÓN (CONFIRMADO POR FUENTES)
La brutalidad del hecho ha superado cualquier ficción.
LA ESCENA DEL CRIMEN: Los cadáveres fueron hallados este domingo por la tarde. El Departamento de Bomberos de Los Ángeles recibió el aviso, y la División de Robos y Homicidios de la policía está al frente de la investigación, según el subjefe Alan Hamilton (vía CNN).
EL INFORME NEGRO (FUENTES CLAVE): Revistas como People revelaron que las autoridades interrogan a uno de los hijos, Nick Reiner (32 años), como principal sospechoso del asesinato, información recogida también por Vanity Fair. Además, otros medios aseguran que la cerradura no estaba forzada, sugiriendo acceso conocido al domicilio.
VEREDICTO EXPLOSIVO: Es trágico que el hombre que nos regaló la risa más brutal sobre los excesos del Heavy haya encontrado un final tan jodidamente violento y oscuro. El Metal nunca olvidará el puto volumen 11.
¡QUE LA LEYENDA VIVA EN EL MÁXIMO RUIDO!
EL ÁNGEL DEL RUIDO.
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