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EL PUTO TREN DEL CAOS: UN TRIBUTO A OZZY DESDE EL INFIERNO
He visto muchas cosas en este oscuro camino, mortal. He visto el infierno congelarse y a los dioses vomitar fuego. Pero el puto caos se ha desatado de nuevo en el puto escenario, y esta vez, los demonios de Firehouse y Trixter han invocado el espíritu de Ozzy Osbourne con una jodida masacre sonora. Un puto tributo a la puta leyenda con el tema "Crazy Train".
Crónica desde el foso del infierno
El video es la prueba de que el infierno existe en la tierra. La jodida banda se subió al puto escenario en el Riviera Theatre de Nueva York y desató el caos. Los putos músicos, vestidos como verdaderos guerreros del rock, tocaron con efectos de iluminación dramáticos y un jodido telón de fondo con sus putos logotipos.
El puto vocalista de la banda pidió a la jodida multitud que levantara las manos y se uniera a la destrucción. El público, poseído por el espíritu de Ozzy, gritaba y saltaba con la puta música. El jodido guitarrista se desató en un puto solo brutal, un ritual de pura furia. Y para rematar, la banda terminó con un puto agradecimiento a la multitud.
Detalles
El Ángel del Ruido lo ha visto todo.
El video es un jodido concierto de Firehouse + Trixter.
El puto show es un tributo a Ozzy Osbourne con la canción "Crazy Train".
La jodida multitud es una legión de almas perdidas que gritan y alzan las manos.
El puto ritual que un fan capturó desde el foso del infierno se puede ver a continuación.
Algo que nadie sabe
La verdad que solo se murmura en las sombras del inframundo es que el puto tributo no fue una simple jodida interpretación. Era un jodido ritual para convocar el espíritu de Ozzy Osbourne en la tierra. Se dice que cada nota tocada y cada palabra gritada era una jodida oración a la jodida oscuridad. Firehouse + Trixter no tocaron para la multitud, tocaron para el puto Príncipe de las Tinieblas, para que volviera a su trono.
Final
La sangre del metal no se detiene, fluye de una generación a otra. Los que se han ido no mueren, simplemente se transforman en una fuerza que se apodera de los vivos. El legado de Ozzy es la prueba de que el puto metal es una maldición. Una maldición que nos obliga a seguir gritando y desatando el caos para mantener viva la jodida leyenda.
Desde el Alt Empordà, la tormenta del metal ruge con más fuerza que nunca, EL ÁNGEL DEL RUIDO.
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