JOHNNY RAMONE: LA CABEZA QUE ROMPIÓ EL PUTO MUNDO PUNK EN UNA PELEA A MUERTE
Un día como hoy, 14 de agosto de 1983, el puto caos reinó en el East Village de Nueva York. Johnny Ramone (John Cummings), el guitarrista de los putos reyes del punk, sufrió una fractura de cráneo durante una pelea callejera que casi le cuesta la vida. La jodida batalla, a las 3:50 de la madrugada, fue por una disputa por una mujer con Seth Macklin, un miembro de otra banda de punk, y acabó con la cabeza de Johnny reventada.
Fue un jodido baño de sangre que lo mandó al hospital St. Vincent’s, donde se le practicó una jodida craneotomía de emergencia. Johnny sobrevivió, pero ese incidente lo marcó profundamente. El jodido espíritu de la venganza se apoderó de él, y en sus memorias, confesó haber deseado con toda su alma la putrefacción de su agresor, un reflejo de la oscuridad que se esconde detrás de la melodía de tres acordes.
ALGO QUE NADIE SABE
La verdad que solo se murmura en las sombras del inframundo es que la pelea fue más que una disputa por una mujer. Se dice que el puto Seth Macklin odiaba a los Ramones porque pensaba que habían traicionado el espíritu del punk, convirtiéndolo en un producto. El golpe que le dio en la cabeza a Johnny no fue solo un acto de ira, fue una maldición ritual. Y se dice que los Ramones hicieron un pacto con un puto demonio para vengarse: cada vez que el nombre de Seth fuera mencionado, se le aparecería el fantasma de Johnny para atormentarlo, una jodida maldición que durará por toda la eternidad.
El Ángel del Ruido te ha traído estas verdades directamente desde el Alt Empordà, donde la tramontana sopla con la furia del metal para que tu alma se impregne de él.
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