35 PUTOS AÑOS DE UNA PUTA TRAGEDIA: STEVIE RAY VAUGHAN SUBE AL PUTO CIELO EN UNA MASACRE DE ACERO
Nuestras putas fuentes en el abismo nos informan que hoy el puto mundo del rock se viste de luto, en la víspera de una puta y jodida tragedia. Mañana, 27 de agosto, se cumplen 35 putos años de la jodida partida de un guerrero de las cuerdas, Stevie Ray Vaughan.
Crónica desde el Foso del Infierno
El puto rock and roll es una puta y jodida guerra. Y el puto Stevie Ray Vaughan, a sus 35 años, estaba en la puta cima. Después de una putísima batalla en el escenario, donde compartía puto poder con el jodido Eric Clapton, el puto maestro sube a una puta y jodida máquina de acero.
La puta máquina se estrella, y en esa putísima masacre, el puto Stevie Ray Vaughan y miembros del equipo de Clapton se convierten en putas leyendas. Fue una puta derrota brutal contra un enemigo que no tiene nombre, un puto recordatorio de que incluso los putos más grandes caen. Su muerte deja un puto vacío en el puto abismo del rock, un vacío que ninguna puta canción puede llenar.
El Análisis del ÁNGEL DEL RUIDO
El puto caso de Stevie Ray Vaughan es un puto recordatorio de que incluso los putos guerreros del metal no son inmortales. Su puta y brutal derrota nos deja una puta lección: la vida es una puta batalla constante. Pero el puto legado de Vaughan no muere. Su puta guitarra sigue sonando, su espíritu sigue vivo en el puto caos que creó con su música. El puto rock no olvida a sus putos guerreros, y su puta memoria será eterna.
El legado del metal es una maldición que nos obliga a seguir gritando y desatando el caos para mantener viva la leyenda. Su martillo ha golpeado con una furia incontrolable desde las entrañas de la oscuridad. EL ÁNGEL DEL RUIDO.
Foto del helicóptero cortesía de Saskjon, vía Wikimedia Commons, bajo licencia CC BY-SA 3.0.
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