EL HIMNO PROHIBIDO: SCORPIONS DESATA EL CAOS CON UNA BALADA EN EL FOSO DEL INFIERNO
He visto el puto infierno congelarse y a los dioses vomitar fuego. Pero hoy, un puto himno ha desafiado a la bestia. El puto Klaus Meine de la horda de guerra Scorpions ha revelado que la puta balada "Holiday" se convirtió en un himno de destrucción, a pesar de que los jodidos promotores no creían que la horda del metal pudiera aguantar tanta puta emoción.
Crónica desde el foso del infierno
El puto Klaus Meine este es un buen cabrón. Resulta que en los años ochenta, un jodido promotor en Sheffield, Inglaterra, no quería que la banda tocara "Holiday", porque la multitud era "un puto público de heavy metal". El muy pillo, no se creía que la bestia pudiera sentir. ¡Qué puto descaro!
El puto Klaus lo dejó pasar, pero en el jodido escenario la brutalidad se desató. La puta banda tocó la balada, y en vez de rechazarla, la horda de metal se unió en una sola voz, cantando el puto himno a todo pulmón. Aquella balada, que no fue un single, se convirtió en un puto himno que llegó al top cinco entre los fans, una jodida prueba de que la bestia también puede ser emocional.
Algo que nadie sabe
La verdad que solo se murmura en las sombras del inframundo es que una jodida balada en un set de puto heavy metal no es una debilidad. Es un puto golpe estratégico. Es un puto arma secreta para crear un puto momento dramático y poderoso. El puto Klaus lo sabe. Esta puta balada es el cebo para que la puta audiencia baje la guardia, para luego masacrarlos con la brutalidad del puto metal. Y por si fuera poco, el puto Klaus dice que estas baladas son la puta razón por la que tienen un público femenino tan jodidamente poderoso. No es amor, es la puta magia del caos.
Final
El legado del metal es una maldición que nos obliga a seguir gritando y desatando el caos para mantener viva la leyenda. El puto Klaus sabe que el puto metal es una puta masacre, pero también una jodida emoción.
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