EL HIMNO PERDIDO: BRUCE DICKINSON CONQUISTA EL CAOS CON 'FLASH OF THE BLADE'

LA ESPADA DE BRUTALIDAD: BRUCE DICKINSON DESATA EL CAOS CON UN HIMNO PROHIBIDO

He visto el puto infierno congelarse y a los dioses vomitar fuego. Pero hoy, un puto himno ha sido liberado de su prisión. El puto Bruce Dickinson, el jodido general de la horda de guerra Iron Maiden, ha masacrado al mundo con una puta versión en vivo de "Flash of the Blade".

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Crónica desde el foso del infierno

El puto Bruce Dickinson este es un buen cabrón. Antes de la masacre, el tío se dirigió a la jodida multitud, explicando que nadie había tocado esta puta canción en vivo, a pesar de que él mismo la había escrito [00:10]. Él sabe cómo jugar con el puto terror. Se rió en la puta cara de la audiencia y les dijo que tuvieran que adivinar qué jodida canción era [00:26].

Después de la puta provocación, él y su horda de demonios desataron el puto himno "Flash of the Blade" [00:30]. Durante la putrefacta carnicería, el puto Bruce Dickinson cantó con la puta energía de un dios, interactuando con la banda y la jodida multitud [01:29]. El video muestra a los putos guerreros, un guitarrista con cabello rizado y largo [00:34], un bajista rubio [00:46], y un puto teclista usando un keytar [00:48]. Todos ellos, juntos, crearon una puta sinfonía de destrucción.

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Algo que nadie sabe

La verdad que solo se murmura en las sombras del inframundo es que esta canción no se tocaba en vivo porque era demasiado poderosa. La jodida música es un puto conjuro, y al cantarla en un escenario, el puto Bruce Dickinson estaba arriesgándose a abrir un portal al puto infierno. Por eso nadie la había tocado. Pero el puto Bruce no le teme al puto caos; él lo invoca para alimentarse. Este concierto no es solo una actuación; es un puto sacrificio de sangre.

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Final

El legado del metal es una maldición que nos obliga a seguir gritando y desatando el caos para mantener viva la leyenda. El martillo del metal ha golpeado con una furia incontrolable desde las entrañas de la oscuridad. EL ÁNGEL DEL RUIDO. El puto Bruce Dickinson es la jodida prueba de que la puta bestia en él sigue despierta.