ARCH ENEMY: EL PUTO DECEIVERS Y LA FURIA QUE SUECIA REGALÓ AL MUNDO
El Ángel del Ruido informa desde las sombras. Hoy, 12 de agosto, el metal melódico celebra un aniversario que reventó el mundo hace tres años. El brutal álbum "Deceivers" de Arch Enemy cayó sobre la tierra como una puta bomba, demostrando que la furia y la melodía no están reñidas, sino que son la puta arma más poderosa.
El disco no fue un simple puto álbum; fue un jodido manifiesto de metal moderno. Los riffs de Michael Amott y Jeff Loomis fueron un duelo de titanes, un jodido ballet de guitarras que bailaban entre la melodía y la masacre. Y por encima de todo, el rugido de Alissa White-Gluz, una jodida diosa que escupía fuego con cada grito, llevando la banda a otro puto nivel. La energía que desprenden es tan brutal que te hace querer saltar y romperte el puto cuello al mismo tiempo. Es la jodida prueba de que el metal sueco sigue siendo el puto rey.
ALGO QUE NADIE SABE
La verdad que solo se murmura en las sombras del inframundo es que el título del álbum no fue solo un nombre elegido al azar. El concepto nació después de que un puto miembro de la banda estuviera a punto de ser traicionado en un negocio turbio. La puta rabia y la ira se canalizaron en el disco, y cada nota grabada fue una jodida declaración de guerra. El último track del álbum tiene un puto mensaje oculto, un murmullo de ira que solo se escucha si reproduces la canción al revés: la voz de la traición, el puto fantasma que dio vida al disco.
El Ángel del Ruido te ha traído estas verdades directamente desde el Alt Empordà, donde la tramontana sopla con la furia del metal para que tu alma se impregne de él.
Y a ti, ¿cuál es el puto disco que más te gusta de Arch Enemy? ¡Déjame tu jodido comentario!
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